Es una enfermedad viral transmitida fundamentalmente por la picadura de la hembra del mosquito Aedes aegypti, una especie que suele vivir dentro de las viviendas y alrededores.

Más raramente la vía de transmisión puede ser vertical, transfusional o sexual. Este mosquito puede transmitir también otras enfermedades, como chikungunya, fiebre zika, entre otras.

Por eso es tan importante el abordaje con estrategias integrales para todas las enfermedades transmitidas por mosquitos.

La hembra de Aedes coloca sus huevos fundamentalmente en las paredes de recipientes que puedan contener agua.

Esos huevos pueden resistir a temperaturas bajo cero durante un año.

En condiciones propicias, los huevos se hidratan pasando a período larvario, luego a pupa o crisálida para finalmente comenzar su vida aérea como mosquitos adultos.

La hembra puede colocar hasta 200 huevos en cada ovipostura, que puede ocurrir cada 5 días.

La medida más efectiva para prevenir la enfermedad es evitar que el mosquito se reproduzca.

Por eso es importante:

• Desechar objetos que acumulen agua.
• Dar vuelta objetos en uso y que puedan acumular agua, como envases vacíos.
• Cambiar periódicamente el agua de floreros.
• Limpiar, cepillando los bordes, bebederos de animales, recipientes de agua desechada por heladeras y aires acondicionados.
• Mantener desmalezados y limpios los patios, jardines y canteros.
• Limpiar desagües y canaletas.
• Tapar tanques y depósitos herméticamente.
• Colocar telas mosquiteras en puertas y ventanas.

• Fiebre.
• Dolores musculares.
• Dolores articulares.
• Dolor detrás de los ojos y de cabeza.
• Diarrea.
• Falta de apetito.
• Sarpullido que puede picar.
• Cansancio.

Ante la aparición de alguno de estos síntomas, realizar la consulta médica. En la salud pública, podés hacerlo en forma gratuita en el Centro de Salud más cercano a tu casa.

Es importante seguir las indicaciones médicas y tener en cuenta estas medidas de cuidado:

• Tomar sólo paracetamol ante la fiebre. NO tomar ibuprofeno, aspirinas o realizar inyectables.
• Realizar baños tibios o colocar paños en frente y nuca.
• Tomar más de 2 litros de agua por día.
• Usar repelente durante toda la enfermedad para evitar seguir propagándola, repitiendo la aplicación cada 6 horas.
• Mantener reposo.

Se debe acudir de inmediato a una Guardia de Hospital ante la aparición de alguna de estas señales:

• Vómitos persistentes.
• Dolor abdominal (de panza) intenso y continuo.
• Irritabilidad, mareos, desmayos u obnubilación.
• Sangrados (por nariz, encías, menstruaciones abundantes).
• Dificultad para respirar.